Pregón de marimorena (poemas)
La hora ciega a los otros
que viven del otro lado.
Amigo, quítate la venda
quítate la venda
que a ti te ciega en este,
quítate la venda.
Es hora de dejar libres
pasiones y ocios mentales.
Amigo bulle mi sangre
mientras la tuya se estanca;
quítate la venda, quítate.
La hora sangró la tierra,
fortalece una simiente;
¿qué cosecharán tus manos,
tus dos manos bien inertes?